Autor: Paula Hawkins
Páginas: 496
Publicación: junio 2015 (Editorial
Planeta)
Género: Novela negra
Conocí el libro porque se lo
recomendé a un familiar para hacer un regalo. Buscando las últimas novedades di
con él y, teniendo en cuenta las buenas críticas, se lo aconsejé. Ahora, meses
después, lo he leído, impulsada un poco por el anuncio del rodaje de la película
inspirada en él. No quería que me ocurriera como otras veces, que he visto una
película y después me han entrado ganas de leer el libro. Prefiero hacerlo al
revés para poner a los personajes la cara que yo quiera. No sé cómo será la
película, normalmente me suelen decepcionar las que están basadas en novelas,
pero desde luego que tendrán que esforzarse para hacer justicia al libro.
Autora
Paula Hawkins, autora de “la
chica del tren”, es una escritora británica de 43 años. Nació en Zimbabwe (África), pero se trasladó a vivir a Londres cuando tenía 17
años, donde trabajó como periodista de economía varios años. En 2009, con
37 años, empezó a escribir novelas románticas bajo el seudónimo Amy
Silver, con las que no tuvo mucho
éxito. Se propuso entonces escribir, como ella misma dice: “la novela que a mí me hubiese gustado leer”. Así publicó en 2015 “la chica del tren”, basada en su
propia experiencia y con la que está batiendo récords de ventas.
Resumen / Sinopsis
Rachel coge todas las
mañanas el tren de las 8:04 h. para ir a Londres. En un punto del camino el
tren para en un semáforo y a Rachel le gusta fijarse en una de las casas que ve
desde la ventana, donde observa a una joven pareja que todos los días desayuna en
el jardín. Le gusta imaginarse cómo es su vida perfecta e incluso se inventa
unos nombres para ellos. Así día tras día, los siente tan parte de su vida que pasa
el viaje esperando llegar al semáforo para verles. Hasta que una mañana ve algo
distinto, algo que le hace pensar que quizá no son la pareja perfecta que ella
creía. De pronto se ve envuelta en un crimen y se da cuenta de que quizá ni
ella ni su mundo son lo que pensaba.
Opinión personal
Algo que quiero destacar de “la
chica del tren” es que con una historia de lo más sencilla ha conseguido tenerme
enganchada de principio a fin. Esa chica que viaja en el mismo tren todas las
mañanas y que se va fijando en las personas que ve a través de la ventanilla
podríamos ser cualquiera. En el libro suceden cosas que podrían pasarnos
a todos y creo que esa es una de las principales causas de su éxito, el
meter al lector en la trama haciéndole sentir cómplice de la misma y con algo tan sencillo como cotillear la vida de otras personas, eso que tanto gusta hacer.
Es una novela bastante
larga, 496 páginas, pero se me ha hecho bastante corta de leer. Se hace muy
amena y se lee sin darse cuenta, porque mantiene la intriga casi en su totalidad
y prácticamente hasta el final no se resuelve la incógnita, ni siquiera da
pistas de cuál va a ser el desenlace. He hecho cábalas, claro, pero he estado
bastante confundida hasta que la propia autora ha desvelado el misterio. Es genial
que suceda esto, ya que si el final de un libro es previsible pierde todo el
interés. Esto me ha pasado muchas veces, me sobran las páginas finales y se
me queda un mal sabor de boca que estropea la sensación general. La mayoría de los capítulos
son de extensión no muy larga, perfectos para no tener que
dejarlos a medias, cosa que no me gusta nada. Hay tres narradoras, mujeres,
las tres protagonistas femeninas de la historia. En cada capítulo cada una de ellas
va contando su punto de vista y se van alternando entre sí. Creo que esta forma de
escribir enriquece bastante la narración, ya que nos ofrece varias versiones de
un mismo suceso. La autora emplea un lenguaje sencillo, no se complica y escribe
de forma clara y directa.
Por ponerle un pero, al
llegar al final he notado que bajaba algo la intensidad, cuando normalmente es al
revés, los relatos se suelen poner más interesantes cuando se acerca el fin.
También reconozco que no se puede pretender que un libro mantenga el mismo
ritmo en todas sus páginas. Pero precisamente éste, que lo consigue en gran
parte, hace que te acostumbres y mantengas el nivel de exigencia
más alto. Al menos es lo que me ha pasado a mí. Si un libro me encanta desde el
principio, y me sigue enganchando según lo voy leyendo, pretendo que sea así
hasta la última hoja. Y si decae, aunque solo sea un poco, me siento decepcionada.
Puede que sea demasiado exigente.
En definitiva, una novela
negra ligerita, recomendada para cualquiera que le apetezca entretenerse con un
libro bien escrito y bien narrado. “La chica del tren” es perfecto para quien desee leer algo de misterio pero sin complicaciones, sin tener que dar muchas
vueltas a la cabeza. Ideal para meterse en la historia y sentirse identificado
con alguno de sus personajes, cuyas vidas podrían ser las de cualquier lector.
La verdad es que da gusto cuando algo tan sencillo engancha y gusta tanto. Sin
duda con esta novela se cumple ese dicho de que “menos es más”.
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